La naturaleza caprichosa del ser humano ha provocado que algunos animales salvajes, como los primates, sean apartados de sus hábitats o criados en cautividad con el egoísta fin de disfrutar de ellos, aunque ello suponga su maltrato. Lo sabe bien Marta Bustelo, Directora de Rainfer - Fundación Chimpatía, quien ha crecido rodeada de primates provenientes del mascotismo, el tráfico ilegal o, simplemente, cuando se han convertido en “juguetes rotos” del mundo del espectáculo o la publicidad.

Junto con Beatriz Ramos, realizamos una visita guiada a sus instalaciones para conocer los problemas que sufren estos animales y cómo ayudar a su conservación. En este tipo de visitas, que pueden realizarse con tu familia o amigos y centros escolares, la prioridad es el bienestar y tranquilidad de los primates. Por ello, requiere de reserva previa, grupos reducidos y limitados, además de una edad mínima de 6 años, con la finalidad de no interferir negativamente en su rehabilitación y calidad de vida.

La motivación de este pequeño oasis para primates con estas visitas es la educación ambiental. El respeto hacia la naturaleza y los seres vivos es la única manera de crear una sociedad que entienda que estos primates nunca debieron llegar a esta situación y, con ello, conseguir el sueño de este santuario: desaparecer porque no existen primates que necesiten su ayuda.