La higiene de los animales que nos acompañan en el hogar, es uno de los pilares para su salud y la de la familia. La realidad es que no todos los perros están dispuestos a colaborar en ello y se puede convertir en un auténtico infierno que acaba, en la mayoría de las ocasiones, de dos maneras: abandonando las rutinas higiénicas o realizando un mal manejo del animal que puede acabar en un disgusto.

A través del caso de Valentino y Raquel, Io Almagro nos explica cómo acostumbrar a nuestros perros a ser aseados. Este bulldog inglés lleno de arrugas, tiene una rutina de higiene diaria de una hora que es fundamental para evitar los problemas de piel que padece.

Con cariño y paciencia podemos convertir el cuidado higiénico de nuestro perro en un momento de relajación para compartir juntos.