No hay más que observar un rato a nuestros gatos para darnos cuenta que es un perfecto yogui: sus posturas al dormir, su manera de estirarse, cómo es capaz de desconectar del mundo quedándose fijamente mirando a un punto…

Esta milenaria disciplina y los gatos están tan íntimamente conectados que hasta existe una “Postura del Gato” en el Yoga. Beatriz Ramos ha asistido a una clase de cat yoga en la entidad de protección animal Familia Bombay, donde puedes compartir un momento de relajación y conexión espiritual con los amables gatos que se encuentran en sus instalaciones.