Hay gente que simplemente tiene unas facultades únicas con los gatos. Y Marisol es una de ellas. Gracias a esta casa de acogida, muchos felinos rescatados en dificultades extremas reciben los cuidados necesarios y la socialización adecuada para su recuperación y posterior adopción para que, de esta manera, no vuelvan a vivir en la calle.

Los Cuatro de la Empanadilla nos explican que la edad o la condición física no importan para convertirse en un rescatador y conseguir ayudar a gatos que, por ejemplo, se han quedado atrapados en una alcantarilla. ¡Alfonso tiene 67 años y no hay gato que se le resista!