El programa se empapa de la milenaria cultura japonesa en una ciudad tan loca como milimétricamente organizada. La primera parada es en el Mercado del pescado, de la mano de Gerome Gilbert, el chef del restaurante "Sant Pau", de Carme Ruscalleda, en la ciudad nipona. El Mercado del pescado es el mayor del mundo por su diversidad de productos y en él trabajan cada día más de 65.000 personas. La cantidad de turistas que vienen a visitarlo ha hecho que el Gobierno japonés restringa el acceso al mismo, por la imposibilidad de trabajar. Al igual que en China, el pescado "vivo" hace referencia al pescado fresco o recién pescado.

El "Fugu" o pez globo posee tetratoxina, un veneno mortal que se concentra en hígado, genitales y huevos, por lo que los chefs tienen que tener una licencia especial para trabajar este pescado. Otros pescados, como el atún, varían de precio constantemente, como muchas de las cosas que existen en Japón. El "Taigari", una especie de mejillón con tamaño de una vieira, tiene que ser cocido para que sea comestible, como en la mayoría de los casos.

Con Gerome el equipo descubre que la tortilla no es sólo francesa o española, sino que en Japón también se elabora añadiéndola dashi, sake y soja, la manera más común. El siguiente destino es un templo para desayunar bien, tomándo lo mismo que al almuerzo y a la cena: hay sushi las 24 horas del día. Los consejos para comer: mojar sólo el pescado y comerlo apoyado sobre la lengua.

Cocineros españoles por el mundo deja el mercado y sus puestos para ir a uno de los sitios más exclusivos de Tokio, y además es español: el Sant Pau, enclavado en un parque financiero, entre rascacielos abarrotados de empresas que además cuenta con dos estrellas Michelin. Allí llegan los langostinos que se compran vivos a primera hora de la mañana. Rie Yasui es una experta jefa de sala curtida entre Barcelona y Tokio. Aunque esté situado en Tokio, Carme Ruscalleda y su marido decidieron adornar toda la sala con obras de arte catalanas, por lo que la decoración nos recuerda a Europa.

El menú degustación del Sant Pau de Tokio tiene variaciones suculentas y muy divertidas, tan divertidas que incluso uno de los postres tiene como ingrediente los PetaZetas.
A continuación, llega el momento de ‘tapas’. Manuel Benito coge el testigo a Gerome. Le conocen como "Lolo", un cocinero que llegó a Japón hace casi 40 años y lleva la mitad cocinando. Sabado Sabadete es su restaurante, un nombre curioso que viene dado porque Lolo abrió un sábado. La atracción, además del a comida, es sin duda el arte de su dueño.

El programa también visita Bar de Cante, una taberna española donde está Fran Gómez, un español que lleva dos años estudiando a la sociedad japonesa en Tokio. Este restaurante pertenece a una empresa japonesa que cuenta con 500 restaurantes por todo Japón. Los japoneses son tan meticulosos cuando aprenden algo que no paran hasta que lo dominan. Con Fran el equipo conoce algunas de las zonas más turísticas, Asakusa, una mezcla de tradición y arquitectura clásica japonesa con el comercio más popular. Desde dulces tradicionales japoneses hasta las decoraciones más típicas del país, todo lo que se puede imaginar está allí.

En Japón empiezan a proliferar una especie de bares españolas, gracias al empuje de las nuevas generaciones. Así se despide Cocineros españoles por el mundo de Japón, el país del arroz donde se juntan lo moderno con lo antiguo.