Carretera y Manta se desplaza hasta el Valle de los Caídos. El equipo se encuentra con colas de coches para acceder al mausoleo, muchos llevan banderas de España. La entrada al Valle vale nueve euros los adultos, y cuatro euros la tarifa reducida a niños, estudiantes, parados y pensionistas.
Una vez allí, en la explanada de la basílica, el equipo observa a varios turistas haciéndose fotos con las banderas. Pero Carretera y Manta también es testigo de una llamativa escena: algunos niños posan haciendo el saludo fascista animados por su familia. "¡Muy bien! ¡Como el abuelo te ha enseñado!", les dicen tras hacerles la fotografía.
En el interior de la basílica, las cámaras captan la tumba de José Antonio Primo de Rivera y en el otro extremo, controlada en todo momento por un vigilante de seguridad, la tumba del dictador. Tiene flores frescas y hay muchos niños y adolescentes visitando la tumba de Franco. "El prior dice que aquí no van a entrar ni los Geo. Qué ganas de remover todo, ha pasado tanto tiempo", afirma una de las visitantes.
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¿Por qué actuó así?
El sospechoso comportamiento del amigo de Antonio la tarde de su desaparición: "Estaba muy frío, no llamó hasta dos días después"
Manolo también mintió en su declaración y dijo que llevaba días sin ver a Antonio. Un hecho que despertó las sospechas de los investigadores: "Si una persona no tiene nada que ocultar no miente...".