Nueve de cada diez nuevos contratos en España son temporales. Además de una gran brecha salarial, en el mundo del campo hay el doble de paro de mujeres que de hombres.

Para trabajar en el campo, Librada asegura que tiene que ir con un hombre: "Si no voy con un hombre no nos quieren en el campo", ha declarado la temporera.

"No nos quieren a las mujeres solas, la mano de obra de las mujeres se cree que no tiene el valor de la de un hombre", ha reiterado mientras explicaba que ella acompaña a su padre a la aceituna y ese es el motivo por el que su madre se tiene que quedar en casa.

La trabajadora de campo ha asegurado que ella no está de acuerdo con dicha concepción machista: "Yo no lo veo así, el año pasado ami padre le dio una ciática y yo tuve que coger la máquina", algo que, asegura, han tenido que hacer muchas mujeres como ella.