Hablamos con una trabajadora en cuyo hogar entran 900 euros al mes. Según cuenta, lo peor para estas personas es lo emocional, porque "vives angustiada". "Vas al supermercado con cuatro cosas apuntadas y no te puedes pasar, porque si lo haces a lo mejor no tienes para 10 euros de gasolina que te hacen falta para trabajar".

Además, piensa que "los que mandan" están intentando "asustar". "Ya no creo en nadie, antes apostaba por muchas cosas y ahora no hay nadie que nos represente", afirma esta trabajadora.