Mientras se comen sus bocadillos, Albert Espinosay Jesulín de Ubrique siguen recorriendo el camino que separa el patio del colegio de la casa en la que vivía con sus padres y sus hermanos. 'Jesuli', como le llamaban de pequeño, dejó la escuela para dedicarse al toreo cuando tan solo tenía 13 años. Ahí fue cuando ganó su primer sueldo.

"Gané 1.190.000 pesetas y se lo di a mi padre. A mí no me importaba el dinero para nada", cuenta. "Mi paga semanal era de 50 pesetas", compara 'Espi'. "Lo primero que hizo mi padre fue comprar un solar para hacer una casa, porque nosotros vivíamos en una casa de alquiler".

Después, se hicieron con un Renault 5 y más tarde, con 14 años, compraro un piso. "Con 15 años, una furgoneta, un Renault 11 e hicimos la casa. Y con 16 me compré la finca que actualmente tengo", enumera ante el asombro del escritor. "Al dinero siempre le he tenido mucho respeto", asegura Jesulín.