Pocholo Martínez-Bordiú se sincera con Albert Espinosa y habla claramente de sus mejores y peores momentos. También deja muy claro que siempre ha admirado a su madre: "Ha sido mi talismán, lo máximo del mundo y la echo mucho de menos".

"Es la mujer que ha dado todo por mí, casi se muere ella por mí, me han pasado muchas cosas en la vida y ella está siempre ha estado presente", ha añadido.

Sobre su estado de salud, reconoce que a lo largo de los años ha podido pasar "siete años metido en el hospital" y recuerda que ha tenido diferentes accidentes de moto y un momento especialmente complicado: "Cuando estaba en el hotel Glam me encontraron un timoma, una glándula y me tuvieron que abrir aquí", señala llevándose el dedo al tórax.

No obstante, Pocholo se muestra optimista y lanza un mensaje repleto de positividad: "Estamos vivitos".