Alaska acaba de visitar el colegio en el que estudió cuando tenía 10 años de la mano de Albert Espinosa y este curioso 'camino a casa' que el presentador le tiene preparado en este programa. La pequeña, hija de un asturiano y una cubana, llegó a España con esa edad. Su padre, gijonés de pro, quiso volver a su hogar tras el exilio de la guerra civil y comprobar unos meses antes que en realidad, su vida no corría peligro por regresar.
"Yo crecí entre cubanos que añoraban Cuba y españoles que añoraban España", resume ella. "Porque España, porque España, porque Gijón, porque España", imita lo que le decía su padre. Él fue quien decidió cuál sería su nombre de pila, Olvido. Aunque él afirmaba que era en honor a su madre, la abuela de la niña, lo cierto es que aquella mujer, se llamaba María.
Sin embargo, ese descubrimiento no llegó a manos de América, madre de Olvido, hasta años más tarde, cuando llegó a Gijón. Quien sí tenía ese nombre, era la hermana, tía de la criatura. "O era muy listo y lo vendió de esa forma... O, que no lo creo, fíjate, la guerra trastoca", bromea la artista.