Ana Peleteiro recorre el patio de su primer colegio para encontrarse allí con Albert Espinosa. Este el punto de partida de El camino a casa, que en esta ocasión, nos lleva a los lugares más significativos de la infancia y la adolescencia de la atleta, medallista olímpica. Ella encuentra su escuela muy cambiada.

Embarazada de 32 semanas en el momento de la grabación del programa, a Ana se le hace raro recorrer estos lugares cuando va a ser madre dentro de poco. Para romper el hielo, Albert tiene preparados algunos regalos para ella, como la mochila del programa. También hay un llavero, diseñado especialmente para ella, con agua del mar de Galicia. "Me gusta. Es lo que más echo de menos", reconoce. Además, también le espera una carpeta forrada con fotos de los artistas que más admiraba la deportista cuando era pequeña.

"Yo quería ser Hannah Montana", recuerda. "Me dio fortísimo con María Isabel, 'antes muerta que sencilla'. Celta de Vigo, obviamente. Rafa Nadal, claro, deportista. Y estaba yo con mi Zac Efron... es que este chico es para darle de comer aparte", admite.

"¿Le has conocido?", pregunta Espinosa. "¡No, no! ¡Vamos, si lo conozco, hubiera sido mi marido!", bromea.