Con los nervios a flor de piel y las heridas de sus afilados cuchillos dialécticos todavía sin curar, los concursantes del programa hasta la fecha más tenso de Batalla de restaurantes se dirigen al restaurante ganador en una furgoneta con los cristales tintados. Ellos no saben adónde van, por eso, la sorpresa es máxima al llegar hasta el sitio de destino.

Entre confetis, vítores y aplausos, Cristina descubre que ella es la vencedora. Su restaurante, el Valdeconsejo, ha sido el que mayor puntuación ha obtenido en total, una vez hecha la media entre lo que han votado sus oponentes y las notas otorgadas por Alberto Chicote.

A pesar de haber obtenido solo un 2'9 de sus compañeros, fue la nota media más alta de estas votaciones (las más bajas de la historia del programa). El presentador cree que Cristina y Valdeconsejo se merecen un 6'7. La diferencia es alta con su siguiente competidor, Los Gigantes, a quien el popular chef le da un 5 raspado.

Pepito Ternera, con un 1'1 de media en las notas de sus oponentes, se queda en cuarto lugar a pesar del 6'7 de Chicote. La Ternasca se mantiene en tercera posición, con solo un 4 del cocinero.