Es el turno de Pablo, de la Tonada de la Guía. El concursante de Batalla de restaurantes levanta la campana para descubrir las notas que le han otorgado sus oponentes, pero antes de destaparla, Chicote le hace una pregunta. "¿Cuánta nota crees que se merece La Tonada de la Guía?". Él responde que un 8. "Pero lo que hay aquí seguramente sea por debajo", prevé y acierta.

Tiene un 5'8. Sus rivales le han dado un suspenso a su fabada, algo que le sorprende. De hecho, tiene la misma nota que la de Rocío, de Casa Carmen, su principal oponente en el concurso. Él considera que su fabada y la de Rocío no estaban al mismo nivel, pero alguien le ha puesto un 4 en esta categoría.

Él cree que ha sido Jorge, de El Gastrochigre, quizá por su enfrentamiento previo y su incómodo episodio del pasado en común; sin embargo, se lleva una sorpresa cuando descubre que ha sido Emilio, de La Montera Picona, quien no ha dudado en ponerle el suspenso. "He sido muy exigente con todo el mundo", reconoce él.

"Llevas un ritmito que cualquiera se te pone delante", comenta Alberto Chicote, que ya sabe las notas con las que ha puntuado todo y a todos. "Estamos en el concurso de la fabada y hay que ser exigente", sentencia él, dejando sin palabras al propio presentador.