Eli es una joven madrileña que tiene una discapacidad del 63% a causa del síndrome de Turner, un problema cromosómico que provoca enanismo, entre otras patologías. A Eli le encantan los animales y le encantaría trabajar en el zoo.

Cuando habla de animales, le cambia la cara. Siente una ternura y una conexión enorme con ellos. Ahora ayuda una tarde a la semana al veterinario de su barrio y, algunos días va a cuidar los caballos de la cuadra donde hace equinoterapia. Pero su verdadera pasión son los delfines. Los vio una vez en Portugal y fue uno de los momentos más felices de su vida. Le gustaría aprender a cuidarlos y estar cada día en contacto con ellos.