Llegó el día. Andrea acude al examen con el que espera conseguir su objetivo: ser cinturón negro de kárate.

Nerviosa, la joven con síndrome de Down entra en el polideportivo junto a Juan Carlos Manrique, su entrenador, y otra de las entrenadora.

Entre lágrimas, la deportista intenta tranquilizarse en un evento muy importante para ella. "Yo te quiero muchísimo y quiero que demuestres todo lo que has hecho estos meses", le anima su entrenador.

Andrea se juega mucho y aunque le dicen que es un campeonato como otro cualquiera, lleva mucho tiempo esperando este día. Chicote no puede evitar emocionarse ante la tensión de la prueba. "A mí me emociona esto mucho, tío", le dice el chef al entrenador entre lágrimas.

Otros momentos destacados

La joven Andrea sueña con ser cinturón negro de kárate y para que pueda conseguir su objetivo, Alberto Chicote la lleva al lugar en el que entrena la Real Federación Española de Kárate. Allí se lleva la sorpresa de su vida al conocer a su ídolo, la karateka Sandra Sánchez. "¡Te sigo por Instagram!", le dice.

Tras ser cinturón negro, Chicote quiere darle una sorpresa a Andrea: una master class con un maestro japonés al que admira: el maestro Ishimi, nuestro señor Miyagi.