La joven con síndrome de Down de Móstoles tenía un sueño: ser bailarina como las del cuadro de Degas. Nunca pensó que gracias a un encuentro que tuvo con Alberto Chicote en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza donde trabaja, sus sueños se harían realidad.
Ana fue admitida en una escuela de baile que le dio la oportunidad de hacer un videoclip tras superar un casting. Allí la enseñaron que cualquier persona puede bailar porque "el baile hace milagros" y que los únicos impedimentos son "los que nos ponemos nosotros mismos".
Dejando los complejos a un lado, la madrileña se preparó durante dos meses la coreografía de su canción preferida: 'Baile' de Rozalén y David Otero.
Preparada y vestida como si fuera Cenicienta, Ana cumplía su sueño junto a su profesor Javier. Sincronizados a la perfección, la pareja hace una coreografía que es el resultado de trabajo, esfuerzo, dedicación y refleja lo que es el amor por el baile. Una pasión de la que han sido testigos en Auténticos los cantantes Rozalén y David Otero.
Otros momentos destacados
Alberto Chicote conoce la casa familiar de Ana. Tras charlar con la madre de la joven con síndrome de Down conoce su habitación y un regalo con un emotivo mensaje. Unas palabras que llegan al corazón del presentador.
Ana se presenta al casting junto a su profesor de baile Javier Rodríguez para salir en un videoclip. Una prueba a ritmo de Rozalén y David Otero que pone la piel de gallina a Chicote.
Con un vestido único, zapatos de Cenicienta y maquillaje y peluquería para la ocasión, arranca el rodaje del videoclip de 'Baile', el éxito de Rozalén y David Otero.
Emocionada e incrédula, Ana ve cómo se ha hecho realidad su sueño de ser bailarina. Con su familia y con Chicote, la joven con síndrome de Down llora al ver su coreografía en la Gran Vía de Madrid, convertida en Cenicienta.
'Microrracismos' gastronómicos
Lamine Thior desmonta el tópico racista del 'restaurante africano': "Necesitaría una carta de ocho tomos o un QR de 20 gigas"
"¿Un sitio que engloba la comida de un continente entero de más de 90 kilómetros cuadrados?", comenta Lamine Thior en este vídeo donde, además del tópico racista del 'restaurante africano', aborda otros microrracismos gastronómicos.