Si eres de esas personas que en verano tienen que estudiar porque no han aprobado todo durante el curso, Alfonso Arús ha dado con el truco definitivo para concentrarse a la hora de estudiar.

De esta forma, ni un día más mirando a las musarañas con el libro abierto. Todo es culpa de una madre que ha decidido sentar a su hijo a repasar la lección con los seis mejor vigilantes de mentes que había en casa: cinco gatos y un pato. Así, y con un casco puesto (por lo que pueda pasar), este niño no se distrae ni un momento estudiando las dos asignaturas que le han quedado pendientes para pasar al próximo curso.

"¡Qué presión!", comenta María Moya tras ver las imágenes del vídeo principal de esta noticia.