Dos chicos australianos han llenado de agua su coche y han circulado con él como si fuera una piscina portátil. No pueden respirar y llevan unas gafas de buzo para poder conducir. Al final han sido detenidos por conducción imprudente.

El reto viral de dos chicos que convierten su vehículo en una pecera gigante con ruedas les ha salido caro. Alexia Herms asegura en Aruser@s que este caso es la prueba "de que cualquier cosa no vale en las redes sociales y que puede haber consecuencias".

La colaboradora explica que son dos 'youtubers' australianos muy conocidos que querían hacer el 'scuba driving': colocarse en un coche lleno de agua y conducir por las calles de Melbourne.

Por conducción temeraria y por poner en riesgo la vida de los demás, el vídeo ha llegado a las autoridades, han sido denunciados y probablemente "terminen pasando una buena temporada en la cárcel".

Otro momento relacionado

Otro reto viral que triunfa en las redes es esta ilusión óptica sobre la dirección en la que viaja el metro. En este vídeo puedes comprobar el poder que tiene tu mente para que los vagones circulen para el lado que tú elijas.