Un empleado de Starbucks ha explicado que los camareros de la cadena tienen trucos para ligar con los clientes.

Tan solo hay que revisar el vaso porque normalmente hay un aviso de que el producto está muy caliente y en función del garabato que haga el trabajador puede variar el mensaje.

Y es que tachando con un rotulador la frase completa puede llegar a leerse: "Estás muy caliente".