El caballo Peyo, una estrella de los espectáculos de doma en Francia, tiene una increíble habilidad y es que detecta tumores.

Su entrenador se dio cuenta cuando descubrió que el animal no quería que le acariciaran sino que él se acercaba a las personas enfermas.

Ahora se dedica a acompañar a enfermos de cáncer en el hospital de Calais, en Francia, y colabora en sesiones de terapia en la Unidad de Cuidados Paliativos.