Con atención y los ojos muy pegaditos al papel, este niño lee sin parpadear los documentos que tiene sobre la mesa. A su lado se encuentra su padre, hasta ahora de acogida, que observa sin pestañear la escena.

Gracias a esos documentos, el niño va a saber que por fin ha sido adoptado, algo que, a juzgar por su reacción al leerlo, le llena de emoción. Con alegría, abraza a su ya padre adoptivo. Un abrazo de esos que te ponen un nudo en la garganta... y si no, que se lo digan a nuestros amigos de Aruser@s.

"Por la reacción del niño ya ves que has hecho bien y que van a ser felices toda la vida", comenta Òscar Broc casi con un hilo de voz. "Tiene pinta de ser un buen padre", se alegra por el chaval David Broc.