Un hombre en Turquía ha rescatado a un gato de las ruinas de un edificio caido en el reciente terremoto y ha terminado adoptándolo después de que el felino se mostrara agradecido y no quisiera separarse de él.

El gato, al que el hombre bautizó como "Escombro", ha encontrado en su nuevo dueño una compañía llena de amor, a juzgar por las imágenes. La historia del rescate y la adopción ha conmovido a muchos usuarios en las redes sociales. A pesar de la feliz resolución de la situación, la elección del nombre del gato ha generado cierta controversia en el plató. Alfonso Arús, por ejemplo, no acababa de verlo muy acertado.