Una cámara en medio del océano nos ha permitido tener acceso a este momento tan curioso, del que somos testigos en este vídeo emitido en Aruser@s. Un tiburón hambriento que nadaba por la zona en busca de comida se tragó el dispositivo sin saber que no era lo mejor como aperitivo...

Toda una suerte para los seres humanos, que gracias a esta casualidad conocemos un poco más de la morfología y las cavidades bucales y estomacales de los tiburones. El animal no tardó en darse cuenta de que su bocado no era del todo nutritivo y lo expulsó en tan solo unos segundos, dejándonos ver de nuevo otro momento curioso de la naturaleza.

"Sensacional porque, además, como tiene infrarrojos, se ve perfectamente", comenta Alba Sánchez entusiasmada. Tatiana Arús bromea y compara el descubrimiento realizado por esta cámara con lo que ya se nos mostró en la película infantil Pinocho, cuando el niño de madera se encontraba dentro de la ballena.