Un hombre sembró el caos en un hotel de Honolulu, en Hawái, tras atrincherarse en una de las habitaciones y disparar contra los trabajadores del centro.

Según medios locales, el atacante estuvo atrincherado durante unas 10 horas y, finalmente, se suicidó. Si bien, no resultó herido ningún trabajador ni ninguno de los huéspedes que se encontraban alojados en aquel momento.

El suceso tuvo lugar en el Kahala Resor & Hotel el pasado sábado hacia las 18:00 horas, cuando el hombre comenzó a disparar desde la puerta de una habitación.

Las personas alojadas fueron evacuados de las instalaciones en las que se encontraban y las autoridades les trasladaron al hall del hotel.