Es la primera vez que este precioso bebé ve un pollito y con curiosidad, acerca su mano para tocarlo y acariciarlo con cuidado. La madre sostiene al pequeño mientras lo mira con expresión de ternura, pero todo cambia cuando el niño coge al pollo por el cuello e intenta llevarse el animal a la boca creyendo que es comida.

Rápidamente, su padre consigue separar al ave de sus manos, como vemos en este vídeo de Aruser@s. Los colaboradores del programa gritan escandalizados al ver las intenciones del bebé. "Cuando se ha metido las plumas en la boca no le ha gustado", observa Angie Cárdenas.

"El instinto es el instinto. Todo a la boca", comenta Marc Redondo. Para Alba Gutiérrez, la moraleja es que no hay que tener pollitos si hay niños pequeños cerca.