La cámara de seguridad de esta casa ha captado el momento exacto en el que el robot aspirador se va de una vivienda, siguiendo el sendero hasta la calle y marchándose sin mirar atrás, abandonando a su familia en plena noche, como vemos en este vídeo de Aruser@s. "Está hasta el gorro", opina David Broc. "Ya no puede más", se pronuncia en la misma línea Sebas Maspons.

Los colaboradores del programa están convencidos de que la aspiradora ha tomado conciencia y ya no soporta a quienes viven en ese lugar. "Les llevaba tiempo amenazando: 'como sigáis así, voy a coger la puerta y me voy a ir'", bromea María Moya. Y a todos nos divierte creer que en realidad ha sido así.

Los tertulianos comienzan a decir frases típicas de madre, promesas de marcharse que nunca llegan a cumplir, pero que esta aspiradora sí que ha hecho realidad. "Un día me iré y ya me echaréis de menos", aporta Alfonso Arús.