Este vídeo, que forma parte de la sección 'Mandahué' de Aruser@s, muestra lo que puede llegar a ocurrir cuando pedimos comida a domicilio y el repartidor que toca tiene mucha sed y muy poca vergüenza. En él, somos testigos del momento en el que el 'rider' echa un traguito a la bebida que forma parte del pedido que va a entregar a continuación.

Sin saber que va a ser grabado, el chico bebe del vaso, "dejando sus babas", destaca Alfonso Arús, y después lo guarda en la bolsa junto a la comida. "Imagínate, no sabemos si este señor tiene algún tipo de virus y te llega ahí con toda la marranada", comenta escandalizada Angie Cárdenas.

"Hay que asegurarse de que la bolsa esté bien grapada", avisa María Moya. Pero, como señala Angie, puede que el repartidor vaya con una grapadora en el bolsillo.