Este perrito tan amable y tranquilo, que parece reposar tranquilamente en el sofá al lado de su humano, en realidad está ideando un plan para librarse del peluche que su dueño no deja de acariciar. Pero llega un momento en el que no puede más y decide levantarse, como vemos en este vídeo emitido en Aruser@s.

Con decisión, se dirige en línea recta hacia el muñeco y lo agarra con su boca. Aunque parezca que quiere jugar con él, su intención es otra muy diferente. Tras dejarlo bastante lejos del hombre, el can regresa a por los mimos del señor, dejando claro que en ese casa solo hay un perro que merezca toda esa atención, y ese perro es él.

"Y dale gracias que no lo ha tirado al suelo", comenta Angie Cárdenas, conocedora de la mala baba que pueden tener algunos animales. "Mi gato, cuando estoy mucho tiempo con el iPad, se pone encima como diciendo '¿qué es esto de estar tocando otra cosa que no sea yo?'", cuenta Alba Sánchez.