Rodeado de familiares, amigos e invitados especiales, entre los que destacan la presencia de Patricia Llosa y el rey Juan Carlos I, Mario Vargas Llosaingresó a la Academia Francesa de la Lengua donde ocupa ya el sillón 18. Todo un honor del que muy pocos escritores pueden presumir.

En su discurso, de 63 minutos de duración, hubo quien, presuntamente, aprovechó para echar alguna que otra cabezadita, a juzgar por este vídeo de Aruser@s. Muchos invitados decidieron descansar la vista durante su larga intervención, en francés, como es el caso de su exmujer y el rey emérito.

"Un tono monótono, con una sillas calentitas y confortables...", comenta Alba Gutiérrez. Las nietas de Vargas Llosa, por su parte, "estaban más pendientes del móvil que del discurso de su abuelo", informa Alfonso Arús. Pero toda opción es mejor que la escogida por el señor que se hurgó la nariz.