Algunos días el trabajo se hace un poco cuesta arriba. Eso debió pensar este policía, que fue a llamar al timbre de una casa cuando, de pronto, le cayó un montón de nieve que estaba acumulada en el tejado. "Eso le pasa por aporrear el timbre", "hay gente que le da al timbre con muy mala gana", comentaban los colaboradores de Aruser@s Weekend, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia.

No parece que el agente de la ley sufriera ninguna herida, pero sí se llevó un buen susto. Y es que siempre hay que tener cuidado con la nieve que se puede acumular en las cornisas y en las puertas.