La protagonista de esta historia seguro que no se había imaginado un parto como el que tuvo. La mujer embarazada era una de las pasajeras de un avión que se dirigía a Bangkok desde Taipéi cuando en pleno vuelo se puso de parto. Ante la imposibilidad de hacer un aterrizaje de emergencia, el piloto decidió dejar los mandos al copiloto y asistir a la embarazada en el parto, con ayuda de dos auxiliares de vuelo.

Afortunadamente, no hubo complicaciones y todo salió bien. La mujer dio a luz a una niña sana y fue atendida por personal médico en el aeropuerto cuando el avión aterrizó tras las cuatro horas de vuelo. Los protagonistas de la historia tendrán ahora una curiosa anécdota que contar.

Las imágenes difundidas muestran la satisfacción del orgulloso piloto al haber podido ayudar a la pasajera junto a parte de su tripulación. Aunque no ha trascendido el nombre que le pusieron al bebé, sí que le apodaron cariñosamente como 'Cielo'.