Miguel López, un vecino de Jaén, quería alegría en su despedida. Por ello, su último deseo fue que en su entierro una charanga tocara 'Paquito chocolatero'. Sus familiares y amigos cumplieron su voluntad y acompañaron al difunto del tanatorio a la iglesia al ritmo de esta canción popular.

"Yo me pido 'Agua dulce, agua salá'", le dice a los colaboradores de Aruser@sAlfonso Arús tras ver el vídeo de este curioso momento. "Si puede venir Julio Iglesias, bien. Y si él no puede, que venga la charanga", dice, conformándose.

La curiosa petición de este señor de Jaén ha inspirado a los aruseros, que se han planteado cómo sonaría 'Despechá' de Rosalía en una ocasión tan seria como es un funeral.