Un pequeño error en el panel de control fue el responsable de que una montaña rusa tuviera que detener su trayecto en uno de los puntos más peligrosos de su recorrido, tal y como se muestra en este vídeo de Aruser@s. El operario que detectó el fallo decidió frenar en pleno ascenso para garantizar la seguridad de todos los viajeros y asegurarse así de que una de las peores pesadillas recurrentes de la inmensa mayoría de la humanidad no se hiciera realidad.

Los pasajeros quedaron suspendidos en uno de los puntos más altos de la atracción durante unos minutos hasta que pudieron ser desalojados y finalmente consiguieron bajar sanos y salvos por las escaleras de emergencias. Eso sí, tras haberse llevado un buen susto.

Una experiencia de vértigo que a buen seguro hará replantearse a más de uno montarse en una atracción de este tipo, aunque no es el caso de la mayoría de los colaboradores del programa. Ellos aún tienen muchas ganas de organizar una excursión a un parque de atracciones a pesar de las reticencias de Alfonso Arús.