Aunque los gatos sean quienes se llevan la mala fama, hay perros que también se encargan de fastidiar la Navidad a sus dueños, jugando con los adornos navideños y destrozando cada decoración que pillan a su paso.

Este es el caso de estos dos canes, que han organizado un auténtico destrozo por toda la casa, en la que no sobreviven ni el espumillón, ni las bolas, ni siquiera los juguetes. Su dueña les riñe muy enfadada, pero a ellos parece no importarles en absoluto lo que les está diciendo la mujer, como podemos ver en este vídeo de Aruser@s.

"Es que se tumba en su capazo como diciendo 'yo no fui' y el otro va dando vueltas como que tampoco le importa demasiado", observa Angie Cárdenas, sorprendida con el comportamiento de estos, en apariencia, apacibles perros.