Los originales trucos de algunos padres para lograr que sus hijos coman nos dejan muchas veces con la boca abierta. En este caso, el protagonista es un papá ingeniero que engaña a su hija con un multímetro eléctrico para que termine lo que tiene en el plato sin rechistar. Si el multímetro pita, significa que todavía no está llena. Y así el padre le hace creer mediante este aparato que todavía le queda espacio en la tripa.
La pequeña asocia así el pitido a que todavía le cabe más en la tripa. "Me encanta porque el padre le ha puesto bien los auriculares para que escuche bien el pitido", bromea Angie Cárdenas al ver las imágenes.