"Vemos que no puede ni sonreír y por eso tiene esas lágrimas en los ojos", cuenta Hans Arús acerca de esta novia que el día antes de su boda se ha infiltrado bótox en la cara. Su sonrisa parece más una mueca macabra que un gesto de felicidad, como podemos ver en este vídeo viral emitido en Aruser@s.

Lo de recobrar la expresividad, apunta Alfonso Arús, va a ser un tanto complicado "por más maquillaje que se ponga". "Un moretón se puede tapar o disimular, pero la rigidez es mucho más complicada". Angie Cárdenas no comprende que haya apurado tanto si quería someterse a este tipo de tratamiento estético. "Esto es progresivo, en 15 días", explica. Y además, "le deben haber metido un chute increíble para que se le quede la cara así".

El presentador ve extraño que, sobre todo las novias, esperen hasta el último momento para este tipo de asuntos, entre los que incluye la peluquería. "Es un riesgo tremendo, porque si ese día el peluquero o la peluquera no está acertado o acertada, ya no hay marcha atrás", razona. "Y si vais por la mañana y os queman el pelo, ¿qué pasa?", pregunta Marc Redondo. "Pues nada: novia quemada, novia cabreada", bromea el presentador.