Estos gemelos nacieron antes de tiempo y los padres cuentan que, al ser tan prematuros, en el hospital no les daban ninguna esperanza de vida.

Les dijeron que, con toda seguridad, no podrían salir adelante. Sin embargo, como si fuera un milagro, los dos bebés finalmente se han ido desarrollando sanos y se han convertido ya en los niños más prematuros del mundo. Acaban de celebrar su primer cumpleaños.

Los colaboradores se han emocionado al ver las imágenes de los bebés en sus primeros meses de vida, cuando casi cabían en la palma de la mano.

"Es un halo de esperanza para muchos papás que han encontrado en esta situación, que hace unos años naciendo incluso con más peso era impensable", apuntaba Tatiana Arús. Además, ser prematuro y gemelo haría que los niños fueran más pequeños todavía.