La pobre niña que podemos ver en este vídeo de Aruser@s estaba viendo la televisión tranquilamente cuando su hermano pequeño se acerca silenciosamente a ella, cual ninja, con una careta de Halloween monstruosa puesta.

La pequeña, que contempla a su hermano incrédula durante un largo segundo, sale huyendo despavorida cuando cae en la cuenta de la terrorífica cara que ahora ocupa el rostro de su querido hermanito.

Orgulloso de su fechoría, el bebé, que apenas levanta un palmo del suelo, posa ante la cámara con la satisfacción de que su máscara de Halloween funciona incluso mejor de lo que él esperaba. ¿Cómo puede caber tanta maldad en un cuerpo tan pequeño?