Unas tijeras, una barra de pegamento y una muñeca sin pelo. Son las únicas herramientas que necesita esta niña para jugar a ser peluquera, tal y como vemos en este vídeo de Aruser@s. Con cuidado de no despertar a su padre, que está completamente dormido, y mucha paciencia, la pequeña va cortando poco a poco el pelo del hombre con la intención de hacer una peluca para su bebé de juguete.

Con orgullo, la niña le enseña a su padre su trabajo, algo que el hombre aplaude con efusividad hasta que se da cuenta que ese pelo ha salido directamente de su cabeza y entra en pánico.

"Mira que normalmente nos pasa al revés. Cuando éramos pequeñas teníamos como afán de cortarle el pelo a las muñecas, que mi madre me lo prohibía porque las dejaba a todas calvas, pero en este caso es al contrario", observa Alba Gutiérrez.