Hay quienes cuelgan los dibujos de sus hijos con un imán en la puerta de la nevera, en la habitación de los pequeños o en los pasillos de la casa. Otros, como este conductor de autobús, se llevan estos regalos para que les acompañen en su puesto de trabajo, tal y como podemos ver en este vídeo de Aruser@s.

El arte de su pequeña hija decora las paredes del vehículo de este conductor, que se siente tan orgulloso de ella que no duda en exhibirlos ante todos sus pasajeros. Paisajes, casas y familias pueblan las ilustraciones que más de un viajero ha podido contemplar durante el trayecto.

"Hay niños que suben todos los días al autobús con sus padres y seguramente acabarán dándoles dibujos al señor para que se los cuelgue", reflexiona Alba Gutiérrez. Una buena idea para alegrar nuestros viajes en transporte público.