La venganza de esta señora por haber discutido con el personal bancario a propósito de un crédito fue acudir al día siguiente con una fiambrera llena de heces. Con su propia mano, la señora esparce los excrementos por todo el edificio, como vemos en este vídeo captado por las cámaras de seguridad y emitido en Aruser@s.

"Como esto se implante, y estamos viendo que últimamente hay problemas con hipotecas, préstamos y créditos... cuidado, ¿eh?", comenta Alfonso Arús, ya que no es la primera vez que ve en estos últimos meses una situación como esta.

"Hace poco, un director de un ballet alemán muy conocido, cogió excrementos de su perro y se los arrojó a la cara a una periodista que le había hecho una mala crítica", informa Òscar Broc. "Dijimos que de la pandemia íbamos a salir mejores y estamos fatal", lamenta Angie Cárdenas.