Lo que sucede en el vídeo de Aruser@s Weekend que acompaña a esta noticia ha tenido lugar en Brasil. Una mujer se compra un sillón de segunda mano y… ¿qué se encuentra? Lo primero que a uno se le viene a la mente es que esté infestado de pulgas u otros insectos pero, en este caso, lo que se encontraron eran algo mucho más grande. Tanto como que tenía cuatro patas y cola: un perro.

Antes de poner las posaderas en el sofá nuevo, ella y su pareja se dieron cuenta de que algo se movía. ¡No se lo podían creer! ¿Y la dueña del polizón que iba en el sofá no se dio cuenta de su ausencia?