El plan es sencillo, pero efectivo: esperar a que haya un atasco o un semáforo en rojo y dirigirse a los coches que tienen las ventanillas abiertas para robar todo lo que puedan de su interior.

Como podemos ver en este vídeo de Aruser@s, estos monos, lejos de ser simpáticos, son unos auténticos profesionales del hurto y tienen depurada su técnica a la perfección. Parecen sentir cierta predilección por los bolsos, quizá porque su experiencia les ha demostrado que los objetos más preciados están en su interior.

Los macacos, que actúan de manera organizada y conjunta, se dedican a causar el terror entre los pasajeros de estos vehículos, que no pueden hacer más que ver cómo se alejan rápidamente cargados con sus objetos personales.