Muchas veces es difícil aguantar las ganas de ir al baño. Es lo que le pasó a una mujer que se encontraba haciendo la compra cuando "le dio un apretón", según explican en Aruser@s.

La clienta de un supermercado, se acerca apresurada a la zona de refrigerados, hinca la rodilla en el suelo y hace sus necesidades sin ni siquiera quitarse la ropa.

Cuando termina, se va, dejando "un regalo" en los congelados como si nada hubiera pasado.