Con septiembre, muchos españoles terminan sus vacaciones y tienen que incorporarse al trabajo. Una situación que afecta cada vez a más personas y que tiene un nombre: síndrome postvacacional.

La colaboradora de Aruser@s Alba Sánchez explica que es un proceso de adaptación de las vacaciones al puesto de trabajo. No es una enfermedad y la pueden llegar a padecer un 40% de los trabajadores, un 4% más que el año anterior.

Los síntomas son apatía, falta de energía, poca concentración... ¿y cómo se combaten? Con sentido común y buen humor. Los expertos aseguran que no hay que tener más de 21 día de vacaciones, tener unos días de margen entre que se hace un viaje y se vuelve al trabajo y descansar los fines de semana.

Otros momentos destacados

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