Nadia, una enfermera rusa de 23 años, tuvo elección poco acertada al ponerse su traje de protección contra el coronavirus sólo con su ropa interior porque le daba mucho calor.

Un paciente difundió su fotografía mientras trataba a otros pacientes de COVID-19 y su imagen se hizo viral. Un escándalo por el que el Hospital Clínico Regional de Tula, a 160 kilómetros al sur de Moscú, le ha abierto expediente "por violar el código de vestimenta médica".

Ahora la historia ha dado un vuelco y Nadia ha recibido una oferta de trabajo que nada tiene que ver con su actual profesión. "Queremos que la enfermera de Tula se convierta en modelo de nuestra marca de ropa interior", ha comunicado la directora de la marca de lencería Miss X, Anastasia Yakusheva.

"Estamos listos para entregar varios conjuntos de nuevos productos exclusivos para la adaptación y en el futuro, planeamos concluir un acuerdo anual con ella", añade.

Por su parte, la enfermera que estudió en la Universidad Médica Estatal de Riazánno no se ha pronunciado al respecto aunque fuentes cercanas a la joven aseguran que teme perder su empleo.