El colaborador de Aruser@s Andrés Guerra ha hablado con el director de la revista, Alberto Moreno, quien ha explicado las extrañas circunstancias de esta portada, ya que la sesión de fotos fue previa a la ruptura de la pareja pero aún así se ha publicado con el permiso de la diseñadora.
Las impresionantes fotografías se hicieron en la parte del desguace dedicada a los coches clásicos y el resultado es espectacular, a la altura de algunas de las declaraciones de los protagonistas. "Cuando me enteré del engaño me tomé un orfidal", cuenta ella, mientras que él afirma que "Ágatha es la única mujer que no le ha costado dinero".
El intento de boicot del reportaje
Cuando se realizaron las fotos del reportaje, Luis Miguel Rodríguez, al que se le conoce como "el chatarrero" por su negocio de desguace, ya sabía -aunque no eran públicas aún- de la existencia de las fotografías con otra mujer que provocarían la ruptura con Ágatha Ruiz de la Prada.
El empresario intentó por tanto evitar la realización del reportaje: llegó tarde, se dejó en casa el traje a medida que se había encargado. Sin embargo, el reportaje salió adelante.
A los dos días de que se hicieran las fotografías se publicaron las polémicas imágenes de él con otra mujer y se rompió la pareja. Entonces, la diseñadora llamó al director de la revista y le dijo que las fotografías eran muy chulas y que tenían su permiso para publicarlas. Además les sugirió que utilizaran el titular de 'La extraña pareja'.
¿La maldición de Vanity Fair?
Es la segunda vez que un reportaje de Ágatha Ruiz de la Prada con sus parejas en esta revista precede a la ruptura de las mismas. En la anterior ocasión un día después de hacer el reportaje Pedro J. Ramírez le pidió el divorcio. Y en esta ocasión ha pasado algo parecido. ¿Habrá una tercera?