Un unicornio que padece gastronteritis crónica se ha convertido en el regalo de estas navidades. Para poder curarlo, hay que presionar su tripa y esto hace que le salga un chorro de color caramelo, lleno de purpurina.

El color de las heces depende del sustento que se le dé al unicornio y son en forma de corazón. El presentador a punta a que a gastronteritis es crónica y no se le va a curar. "O sea, se pasa el día cagando", explica Alfonso Arús.