Un niño con problemas de movilidad participa en una carrera y, a pocos metros de la meta, suelta el aparato con el que se desplazaba y cruza la línea por su propio pie.

La madre le esperaba al otro lado de la meta con los brazos abiertos, mientras el padre corría al lado de su hijo.

En el vídeo que muestra Aruser@s se puede ver la gran expectación del momento y cómo el público animaba al niño y aplaudía tras superar el reto.